MICRORRELATOS

MICRORRELATO (XXII)

LA DECISIÓN DE MARTÍN

Martín había reunido a su familia en el salón de la casa donde había crecido mirando el mar desde un amplio ventanal. Allí estaban sus padres y sus dos hermanas, mirándolo con incertidumbre y, sentado en el ajado sillón de cuero tras unas viejas gafas de plástico lo miraba su abuelo, aquel por quien se había llamado Martín.
Su madre revolvía entre sus manos el delantal que llevaba puesto, nerviosa, esperando que confirmara su ingreso en la facultad de Medicina de Santiago. El champán llevaba tiempo esperando en la nevera.
Martín los miró a todos, uno por uno, hasta detenerse en su abuelo, el único que no lo miraba a los ojos. No les hizo esperar más, no alargaría la espera.
-Me han admitido en Medicina, pero he renunciado. Voy a arreglar el barco del abuelo y seré pescador. La mar me lleva llamando desde que tengo uso de razón desde este ventanal viendo el barco de mi abuelo y luego de mi padre llegar cada atardecer.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de su abuelo, que levantó la cara para mirarlo a los ojos, mientras los demás bajaban la mirada, desdibujándose las sonrisas de sus caras.

Este relato fue mi apuesta para participar en el I Concurso de Historias Breves "LA MAR Y SUS GENTES". El relato no debía exceder de 200 palabras sin contar el título. El relato no resultó ganador, pero fue seleccionado para formar parte de un libro antología del concurso. El resultado del concurso puede consultarse en el siguiente enlace.

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MICRORRELATO (XXI)

LÁGRIMAS POR UN MANIFIESTO


Las órdenes de su jefe habían quedado suficientemente claras. “Hemos sobrepasado el presupuesto pro-bono de este año. La Justicia no es gratuita, el que quiera una buena defensa tiene que pagarla.”
Aquellas palabras resonaban en su cabeza una y otra vez. Se había licenciado cum laude en una de las mejores universidades del país gracias a una beca. Los más prestigiosos despachos no tardaron en llamar a su puerta.
Pero no era feliz. No podía entender que hubiera personas que no pudieran reclamar sus derechos por el simple hecho de no poder pagarlos.
Miró los expedientes que habían quedado arrinconados en su estantería y lo tuvo claro. Dejaría el despacho, abriría uno más modesto y lucharía por conseguir un Turno de Oficio que permitiera a los todos los ciudadanos acceder a la Justicia.
Hoy tiene en sus manos un Manifiesto, lágrimas silenciosas caen por sus ancianas mejillas mientras lo lee.


Este relato es mi apuesta en el VI Concurso de Microrrelatos sobre Abogados en el mes de Julio. El relato debe tener una extensión máxima de 150 palabras y contener obligatoriamente cinco palabras que el Comité de Selección indica. Para el mes de julio las palabras seleccionadas fueron: DEFENSA-TURNO-OFICIO-JUSTICIA-GRATUITIA

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MICRORRELATO (XX)

MÁS QUE UNA INDEMNIZACIÓN

Mientras la esperaba a la salida de los Juzgados recordaba la primera vez que la vio. Se peleaba con las tablas del baremo de indemnización de accidentes de tráfico tras una mesa señorial acorde a la estética del despacho de abogados que le habían recomendado.
-En accidentes de tráfico son los mejores, no lo dudes.
Él no era más que un ciudadano cualquiera que había tenido la mala suerte de ponerse en el camino de un conductor ebrio. Tras varios meses de deambular de consulta en consulta y otras tantas operaciones llegaron los problemas legales: las solicitudes y reclamaciones vía telemática, los plazos, el juicio…
La vio salir sonriente. Seguro que le había ido bien.

Como siempre, ella depositaría su bolso sobre su regazo para poder empujar su silla de ruedas sin saber que esta vez él deslizaría sutilmente un anillo de compromiso en su interior.

Este relato es mi apuesta en el VI Concurso de Microrrelatos sobre Abogados en el mes de Marzo. El relato debe tener una extensión máxima de 150 palabras y contener obligatoriamente cinco palabras que el Comité de Selección indica. Para el mes de marzo las palabras seleccionadas son: BAREMO-BOLSO-TELEMÁTICO-CIUDADANO-CONSULTA
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MICRORRELATO (XIX)

LA CAÍDA DE UN MITO

Había sido una de las actrices más cotizadas del mundo del celuloide pero su mala cabeza y su propensión a enamorarse de los tipos equivocados la habían llevado hasta el banquillo de los acusados.

Tras casi veinte años de antigüedad en el bufete, era la primera vez que me encontraba ante un caso tan mediático. Al parecer, la habían informado de que yo podría sacarla del último lío en el que se había metido cuando firmó un talón sin fondos. Sin embargo, yo no estaba tan seguro de estar a la altura de su fama.

La miré. Me pareció orgullosa y altiva. Intenté adivinar por qué ahora estaba ante mí, un simple abogado de provincia. ¿Cómo había llegado a caer tanto…? Malinterpretó mi mirada.


-No se preocupe por su minuta; le pagaré aunque tenga que licitar los pocos bienes que todavía me quedan.

Este relato es mi apuesta en el VI Concurso de Microrrelatos sobre Abogados en el mes de Febrero. El relato debe tener una extensión máxima de 150 palabras y contener obligatoriamente cinco palabras que el Comité de Selección indica. Para el mes de enero las palabras seleccionadas son: MINUTA-CABEZA-TALÓN-ANTIGÜEDAD-LICITAR

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MICRORRELATO (XVIII)

MALDITA CÁMARA

El abogado recoge sus pertenencias en una caja de cartón y se despide de su jefe. Cuando este le desea lo mejor sabe que no hay malicia en sus palabras. Le han aconsejado reclamar pero no se siente con fuerzas.

Mira el calendario que pende de la pared y que le recuerda que el año se acaba. Recuerda cuando comenzó, cargado de buenos propósitos. No pudo imaginar en ese momento que antes de un año su vida daría un giro radical, despedido del bufete por cometer perjurio.

Sí. Sabía que esa mujer era culpable, la había visto muchas veces por los juzgados acusada constantemente de pequeños hurtos. También sabía que lo hacía por mantener a sus hijos. Cuando la vio en el supermercado no hizo nada. En el juicio declaró que no lo había visto. No contaba con que una cámara lo estaba grabando.


Este relato es mi apuesta en el VI Concurso de Microrrelatos sobre Abogados en el mes de Enero. El relato debe tener una extensión máxima de 150 palabras y contener obligatoriamente cinco palabras que el Comité de Selección indica. Para el mes de enero las palabras seleccionadas son: PERJURIO-MALICIA-CALENDARIO-PROPÓSITOS-RECLAMAR
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MICRORRELATO (XVII)

CUMPLIENDO UNA PROMESA

El tren de cercanías aminoró su velocidad cuando se acercaba al andén de la estación de Salamanca. Ángel miró su reloj, las cinco y veinte. Se levantó con una inusitada agilidad, a pesar de los ochenta y cuatro años que cargaban sus esbeltas piernas.
Una vez más visitaba la hermosa ciudad castellana para cumplir con una promesa convertida en tradición. Un corredor que cae; un grupo que se detiene a ayudarlo perdiendo sus posibilidades de victoria; una amistad que se forja; una promesa de volver a encontrarse, año tras año, en la San Silvestre Salmantina.

Ángel nunca había faltado a la cita. Sin embargo, esta vez era diferente. Bajó del tren y exhaló un profundo suspiro. Miró al cielo y sonrió. Al día siguiente  él cruzaría solo la meta mientras sus compañeros de antaño lo aplaudían desde la tribuna preferente.

Este relato es mi apuesta para participar en el I Concurso de Microrrelatos "San Silvestre Salmantina". El relato debe tener una extensión máxima de 150 palabras. Los microrrelatos presentados al concurso pueden leerse en este enlace. Yo tengo el número #152.

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MICRORRELATO (XVI)

TURNO DE OFICIO

La tarde había transcurrido plomiza y gris. Raúl había observado desde el ventanal de su despacho a los transeúntes correr bajo sus paraguas. Se preparaba para irse, ya no quedaba nadie, se había dilatado preparando un juicio de faltas sencillo, a priori, aunque nunca dejaba nada al azar.
Sonó el móvil. Estaba de guardia en el turno de asistencia al detenido. Cogió su coche y se dirigió a comisaría. Se sentía cansado. No era la primera vez que la idea de la renuncia al turno de oficio acechaba sus pensamientos. Su mujer hacía continuos cálculos sobre horas invertidas, llamadas a altas horas de la madrugada, tertulias con amigos interrumpidas… y  escasas ganancias.
Entró en la sala donde lo esperaba su cliente. Descubrió unos ojos llorosos, asustados, que imploraban su ayuda. Supo al instante que era inocente. También supo que jamás renunciaría al turno de oficio.

Este relato es mi apuesta en el V Concurso de Microrrelatos sobre Abogados en el mes de Octubre. El relato debe tener una extensión máxima de 150 palabras y contener obligatoriamente cinco palabras que el Comité de Selección indica. Para el mes de octubre las palabras seleccionadas son: CÁLCULO-FALTA-ASISTENCIA-RENUNCIA-DESPACHO

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MICRORRELATO (XV)

HORA PUNTA

-¿No podría ir más deprisa?
-Imposible. Gran Vía en hora punta. Por mucho que quisiera…
El joven Miguel miró por el espejo retrovisor de su taxi y se fijó en la bella mujer que acababa de recoger en la estación de Atocha. Llevaba el pelo recogido en un moño, lo que estilizaba blanco e inhiesto cuello. Sus ojos negros se cruzaron con suyos y pudo percibir un ligero nerviosismo. El atuendo negro le sentaba bien, realzaba su figura. ¿Dónde la había visto antes? ¿En el entierro del abuelo? Había fallecido hacía apenas diez días. Pero no podía ser, se estaba volviendo loco, todo estaba muy reciente. Intentó pensar en otro tema.
-¿Tan importante es su cita? –se atrevió a preguntar Miguel rompiendo el protocolo establecido por su superior.
-Jamás he llegado tarde.
De pronto algo pasó. No pudo reaccionar. Soltó el volante en un acto instintivo para cubrirse el rostro. Los cristales del taxi estallaron; todo fue caos.
-Una explosión. Allí,… allí debería haberla dejado… Nos hemos salvado de milagro.
-Hoy no he cumplido mi misión. Es la primera vez en muchos años que no llego a tiempo a mi cita.

Este texto ha sido presentado al III Certamen de relato corto...para mesilla de noche. En esta ocasión el tema del mes de Octubre es CITA CON LA MUERTE. El relato no debe contener más de 200 palabras.

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MICRORRELATO (XIV)

ÚLTIMA LLAMADA

Hoy he vuelto a quedarme absorto mirando la pantalla del móvil fijamente. Quería llamar a un conocido, pero mis dedos se han deslizado torpemente por la pantalla hasta detenerse en tu nombre. He pensado en pulsar el botón verde, pero sabía que no responderías; ni siquiera sé por qué conservo todavía tu número, si sé que nunca volveremos a hablar.
De pronto los recuerdos de nuestro último encuentro han vuelto a golpearme como puños de acero en la boca del estómago. Media hora de discusión arrasando toda una vida juntos. ¿Cómo empezó? Desde entonces no he podido recordarlo; algún asunto banal se fue colando entre nosotros como el veneno de la serpiente se mezcla con la sangre de su víctima hasta acabar con ella.

El sonido melódico del teléfono me ha devuelto a la realidad. Por un momento he sentido un escalofrío; he creído volver a escuchar la voz de tu madre, diciéndome que había perdido a mi mejor amigo en un  fatal accidente. 

Este texto ha sido presentado al III Certamen de relato corto...para mesilla de noche. En esta ocasión el tema del mes de Septiembre es VOLVER. El relato no debe contener más de 200 palabras.

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MICRORRELATO (XIII)

UN ENCARGO ESPECIAL

-¡Demandar a una medusa! ¡Es ridículo! ¡Un oprobio a mis conocimientos!
Esas fueron mis palabras cuando mi jefe me encargó mi siguiente caso, pero su mirada borró de mi boca todos los pensamientos que pugnaban por hacerse palabra.
Mi cliente, miembro del Comité de Empresa, no pudo asistir a la decisiva reunión donde se tenía que debatir una prórroga en su cargo y en la que fue desestimada su pretensión, concediendo su cargo a su más férreo enemigo.

-¡Él puso esa medusa allí, aunque no lo podamos demostrar! ¡Siempre ha querido mi cargo! Solo él sabía que soy alérgico a la picadura de medusa. Me he informado bien en internet y sé que contra él no podemos ir porque no hay pruebas pero la medusa no se libra por cómplice –lo escucho decir mientras anoto en mi cuaderno todos los datos que necesitaré para contentar a mi jefe.

Con este relato participé en el V Concurso de Microrrelatos sobre Abogados en el mes de Agosto. El relato debe tener una extensión máxima de 150 palabras y contener obligatoriamente cinco palabras que el Comité de Selección indica. Para el mes de agosto las palabras seleccionadas fueron: CUADERNO-MEDUSA-PRÓRROGA-COMITÉ-OPROBIO.
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MICRORRELATO (XII)

LA PROTECTORA

Hace una semana que el bebé llegó a casa en brazos de Mamá, mientras Papá portaba todos los enseres que habían llevado al hospital, así como los regalos recibidos por todos los que habían acudido a dar la bienvenida al nuevo miembro de la familia.
Desde que llegaron los observo actuar desde un rinconcito. Me gusta ver a Mamá mecer al pequeño, susurrándole una nana. Me gusta ver a Papá levantarse en mitad de la noche para calmar sus sueños.
Me siento un extraño en esta familia con la que habito desde hace tiempo. No reparan en mí, pero no quiero separarme de ellos. Adoro a ese pequeño al que anoche protegí de un mosquito que revoloteaba a su alrededor. Quisiera poder protegerlo así siempre.
Hoy Mamá me ha mirado con esos ojillos que solo ella sabe poner. Se ha marchado sin decir nada y al momento ha vuelto a acercarse pero una intensa niebla ha borrado todo y yo he caído en una especie de sopor y me he dejado llevar mientras escuchaba su voz en la lejanía.
-Cariño, he matado una araña en la habitación del bebé. Hay que poner mosquiteras en las ventanas para protegerlo.

Este relato ha sido presentado al III Certamen de relato corto... para mesilla de noche. En esta ocasión el tema del mes de Julio es PREFERIRÍA NO HACERLO. El relato no debe contener más de 200 palabras.

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MICRORRELATO (XI)

LA CITA DE LAS SEIS

Ana estaba desconcertada. Una desconocida voz al otro lado del hilo telefónico le decía que su cita se había cancelado. Rosa llevaba un año asistiendo a su bufete semanalmente. Se habían conocido porque Ana colaboraba con una asociación sin ánimo de lucro.
-No sabía que Rosa tenía otra hija, nunca me lo dijo –su aseveración era más una pregunta velada-. Al principio me hablaba de su bebé robado, aunque creo que se conformó y luego no quiso encontrarlo. Yo sabía que ponía excusas para venir: una persecución, un inminente embargo,… Creí que estaba sola.
-No lo buscaba porque hace un año la encontró.

En ese momento Ana levantó la vista de la agenda que  tenía en su mesa hasta posarla en el espejo que presidía la pared de enfrente. Descubrió un rostro conocido, envejecido por el paso del tiempo. En esa imagen reconoció a su cita de las seis.

Con este relato he participado y ha sido seleccionado en el V Concurso de Microrrelatos sobre Abogados en el mes de junio. El relato debe tener un máximo de 150 palabras, y contener obligatoriamente cinco palabras que el Comité de Selección indica. Para el mes de junio fueron las siguientes: LUCRO-EMBARGO-PERSECUCIÓN- ESPEJO-BEBÉ

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MICRORRELATO (X)

DOLOROSA DECISIÓN

Vuelve a mirar el reloj que preside el escritorio en el que lleva estancado casi un año. Las agujas corren más deprisa que nunca; ya se había dado cuenta de que cada día que ha ido pasando de este último año, han ido corriendo más y más. El tiempo se agota como un reloj de arena al que solo le queda un último grano por caer.
Vuelve a mirar el folio en blanco. Está atascado; se siente atrapado. Tiene que entregar la novela en el plazo acordado con su editor, “no te preocupes, en menos de un año tienes tu novela en la editorial, otro éxito, te lo aseguro”, le había dicho entre risas mientras firmaban el contrato que ahora lo ahogaba como la soga al ahorcado. Un año. Pero él no contaba con que el tiempo pasara tan rápido.
Vuelve a mirar la novela que tiene sobre su mesa. Un escritor joven se la entregó en aquella feria del libro para que le diera su opinión de consagrado escritor. Es buena, muy buena.
Vuelve a debatirse entre su conciencia y su angustia. Preferiría no hacerlo.

Vuelve a descolgar el teléfono. “Ya está terminada”, informa a su editor.

Este relato ha sido presentado al III Certamen de relato corto... para mesilla de noche. En esta ocasión el tema del mes de Julio es PREFERIRÍA NO HACERLO. El relato no debe contener más de 200 palabras.

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MICRORRELATO (IX)


EN BUSCA DE LA FELICIDAD

Colecciono espejos. Sí, lo sé, es extraño. Mis conocidos aseguran que soy un tanto ególatra y un poco narcisista. ¡Qué saben ellos! ¡Tristes ignorantes! Pero prefiero que piensen así de mí a que descubran mi secreto.
Hace ya muchos años, cuando tan solo era un niño, jugueteaba frente al espejo que era la puerta corredera del armario empotrado de la habitación de mis padres. Mi abuelo me descubrió y yo sentí la vergüenza que precede a la inocencia del niño.
-No te ruborices, Juan, no hacías nada malo, o, ¿no será que has encontrado el espíritu del espejo y me lo quieres ocultar?
-¿El espíritu del espejo, abuelo? ¿Qué es eso? –lo interrogué con los ojos abiertos como platos.
-Existe un espejo en el mundo. Nadie sabe dónde está, pero cuenta la leyenda que quien lo encuentra descubre la felicidad eterna. Te vi reír y creí que lo habías encontrado.
Al día siguiente de nuestra conversación mi abuelo falleció y yo creí que se había escondido en un espejo. Desde entonces busco en cada uno de ellos su imagen y la felicidad eterna.



Este relato ha sido presentado al III Certamen de relato corto... para mesilla de noche. En esta ocasión el tema del mes de Junio es EN EL ESPEJO. El relato no debe contener más de 200 palabras.

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MICRORRELATO (VIII)

El verano intentó salir, pero ante la imposibilidad de saltar la valla se dio la vuelta y se metió otra vez en casa.
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MICRORRELATO (VII)

Este es el microrrelato que presenté al Primer Concurso de Microrrelatos "Donde está mi destino" que ha resultado ganador:

El pequeño Joaquín no entendía por qué su madre lo obligaba a guardar en cajas sus escasas pertenencias. Le gustaba vivir en esa casa, allí había hecho realidad sus sueños infantiles en sus seis años de existencia. Luego todo había cambiado. Pronto llegaron las conversaciones de sus padres a media voz, calladas cuando él se acercaba; después  las lágrimas de su madre; y, finalmente, palabras que él no entendía como paro, hipoteca, crédito, desahucio...
-¿Por qué tenemos que irnos? Yo no quiero. Dile a esos señores que nos quieren quitar la casa que yo quiero quedarme aquí, les daré mi colección de cromos, ¿querrán?

-No te preocupes, hijo. Siempre habrá un lugar para soñar si estamos todos juntos, cualquier sitio será especial porque nos tendrás a tu lado. Siempre.

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MICRORRELATO (VI)

AMARGA DESPEDIDA


Hacía un mes que se conocían. No habría sido capaz de  decir qué le había llamado la atención de esa mujer que se había hecho un hueco en su rutina diaria. La visitaba todas las mañanas y siempre lo recibía con una sonrisa en los labios.
Aquella mañana de domingo fue diferente. Las nubes presagiaban tormenta y una extraña sensación oprimía su pecho, pero él no supo identificar las señales. Se acercó a ella. No le gustó su aspecto. Le costaba respirar. Él tomó su mano; la aferró fuertemente y le susurró palabras de aliento que reconfortaron su maltrecho ánimo, como había hecho todos los días durante el último mes.
Ella sacó fuerzas de flaqueza para sonreír una vez más y mientras su alma se marchaba de sus labios salió un apenas audible “gracias, doctor”.

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MICRORRELATO (V)

EL MAESTRO


El timbre que marcaba el final de la clase sonó. Los alumnos se precipitaron a recoger sus libros y salieron, como tantos otros días, sin apenas despedirse.
El viejo profesor contempló el aula vacía y escuchó, por primera vez, el sonido del silencio que presagiaba la soledad de su inminente jubilación.
Hacía casi cuarenta años que había llegado a ese pueblo y allí se había asentado como el eterno maestro. Había vivido momentos felices, pero también tristes como la pérdida de su esposa. Sabía que todos lo querían y aun así no pudo reprimir un gesto de dolor por la marcha fugaz de sus pupilos.
Se dejó caer sobre su silla y notó cómo las lágrimas rodaban por sus mejillas. Un ruido lo rescató de sus pensamientos; levantó la cabeza y allí estaban todos: los niños y sus padres; los que eran y los que fueron sus alumnos. Todos.

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MICRORRELATO (IV)

DE HÉROE A VILLANO


La primera vez que entré con ella en casa dormitaba en mis brazos; la llevé hasta su nueva habitación y la deposité lentamente en su cunita. Habíamos preparado para ella un lugar especial, de cuento de hadas, donde no faltaba el castillo (las paredes de nuestro hogar), ni el dragón protector (nuestro perro Totó), ni los reyes  (mi mujer y yo), ni sus juguetes y vestidos de princesa.
Fueron años felices en los que nuestra pequeña crecía sana y feliz. Sin embargo, algo estaba a punto de ocurrir.
Nuestra princesa empezó el instituto y ya no quería ser princesa; ni nuestra. El odio y resentimiento se alojaron en su corazón, sin causa justificada. Cambió sus preciosos vestidos  y sus zapatitos de charol por ropa botas militares; se hizo un piercing en la lengua, otro en la nariz, otro en la ceja y no sé cuántos más en las orejas. Cortó su larga melena y convirtió su hermoso cabello en una especie de cresta.
Ya no reconocía a mi princesa. A nuestra princesa. ¿Qué le había ocurrido?
Un día me enteré de que el príncipe había dejado de ser el héroe para convertirse en el villano. 

Otra aportación a un concurso. Este relato ha sido presentado al concurso III Certamen de relato corto... para mesilla de noche del mes de mayo. Los relatos tienen que ser inferiores a 200 palabras y el tema del mes de mayo es ¿QUÉ LE PASA A LA PRINCESA? 


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MICRORRELATO (III)

DULCE MELODÍA


Estaba exhausta. Las últimas horas habían sido agotadoras. El último esfuerzo la había dejado agotada; notaba las gotas de sudor resbalar por su frente; apenas podía llenar sus pulmones con el aire que se negaba a entrar por sus fosas nasales. Cerró los ojos. Estaba al borde del desfallecimiento.
Entonces escuchó esa especie de música. Jamás había escuchado nada similar. Sintió que una energía sobrenatural invadía de nuevo su cuerpo; se colaba por sus oídos y llegaba alegre a su cerebro produciendo un efecto placentero y reconfortante.
Alguien le tocó suavemente en el hombro. Ella abrió los ojos. Una enfermera ponía sobre su pecho al hijo que acababa de nacer.


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MICROCUENTO (II)

El anciano regresó a su pueblo con la mente puesta en una inminente despedida. Observó el campo ceniciento, antaño labrado por sus ajadas manos. Desde el asiento trasero del coche que lo devolvía a la capital se oyó un susurro apenas audible: ahora el campo está de luto.

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MICROCUENTO (I)

-Las palabras salieron de su boca, extendieron sus alas y volaron hasta posarse en los oídos de su amada.

2 comentarios:

  1. Me encantan los microrrelatos, aunque puedan parecer fácil de escribir debido a la corta extensión, es muy complejo reflejar en tan pocas palabras lo que se pretende transmitir, tú lo has conseguido en cada uno de ellos. Mi más sincera enhorabuena, me encantaron. Me quedo por aquí y te leo. Un abrazo

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  2. Muchas gracias Ana por pasarte por este blog y comentar.
    Un abrazo.

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